Salgo de Ciudad Real por la N-430 (conocida como la carretera de Carrión) hasta Daimiel. No hay mucho que decir de esta carretera. Está en buen estado y consiste en 3 rectas muy largas. Con lo único que hay que tener cuidado es con las rotondas y las salidas de los caminos. La carretera de Daimiel a las Tablas es estrecha, pero bien asfaltada. La verdad es que está en mejores condiciones de lo que esperaba.
Lo primero que encuentro al llegar al parque es el Molino de Molemocho, que por lo visto está recién restaurado. Dentro se puede ver cómo pasa el río por debajo gracias a unas baldosas de cristal, que alguno pasaba procurando no pisar por si acaso.
Más adelante se llega oficialmente al parque. En el centro de visitantes dan mapas con las rutas y hay una maqueta de todo el parque, con un botón para hacer que caiga agua de la nube. Las rutas por supuesto son para ir andando, no en moto.
Después de tantos años medio secas, las tablas vuelven a estar con el nivel de agua que deberían.
Mapa
1 comentarios:
Estupendo , se aprende mucho de estos reportajes que haceis.
elperronegro
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